La historia de un volcán activo.

El volcán de Cumbre Vieja  lleva en erupción desde el 19 de septiembre, incansable. Sus flujos de lava han quemado tierras de cultivo, arrasado hogares, y han llegado al mar sin que a día de hoy se pueda dar la noticia de que su ira ha terminado.

Desde el aire, drones suicidas han tomado las imágenes más espectaculares de la historia de un volcán activo. Y, más arriba en los cielos, los satélites han registrado los flujos de lava, que eran visibles desde el espacio.

La columna de erupción de un volcán se eleva directamente hacia la estratosfera, la segunda capa de la atmósfera, que se extiende de 6 a 19 kilómetros sobre la superficie de la Tierra hasta 50 km en altura.

El aire caliente y los gases del volcán se elevan por encima de los más fríos y la temperatura del aire atmosférico disminuye con la altitud, creando una especie de ascensor invisible que la permite subir. Pero esta vez algo ha frenado el ascenso de la columna.

Podemos ver el aterrador fenómeno desde la Tierra gracias a las imágenes tomadas por el Centro de Investigaciones Atmosféricas de Tenerife, y compartido en twitter.